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#PrayFor… ¿rezar o no rezar? he ahí el dilema


Hace cinco años ni se pensaba siquiera escribir el #PrayFor… en las redes sociales, hoy en día es un hecho universalmente conocido. Pero, ¿qué hay detrás de los #Hastags que hacen tan poderosas las palabras que contienen? Quien nos puede responder es el mismo fundador de este sistema. Su nombre es Chris Messina, en aquel tiempo trabajaba para Google y se le ocurrió poner el “#” para reunir a los usuarios en grupos con temas comunes.

 
“Yo quería una manera simple de hacer que se formaran grupos en Twitter que no me hiciera pensar mucho, así que hice esta propuesta”

Esta propuesta nos tiene hoy en el culmen de la globalidad. Día a día este este sencillo caracter nos acompaña y nos invita a ver el contenido popular que hay en la red. Twitter fue el primero en masificarlo, luego Facebook, y después todos quienes vieron en este sistema una oportunidad. Oportunidad también para ganar dinero. Imagínate que tú fuiste el primer en crear #LondonFire y se unieron a ti unas 10.000 personas que comentan y twittean sobre esto en las redes, ¡éxito total! Puedes aumentar tus seguidores, te haces conocido, te ven más (más populares), etc. Los beneficios son muchos. Pero esto no es lo que quisiera comentar en este post.



Veo la necesidad de pronunciarme respecto al uso indiscriminado de un cierto hashtag, el #PrayFor… Aquí nace una pregunta: quien añade estas dos palabras a su twit, ¿realmente está rezando por esa intención? Existen variadas opiniones respecto al tema; está quien sí reza, comenta, comparte y difunde la intención; también está quien lo pone porque es Trending Topic entonces no se quiere desentonar; y está, por último, quien lo usa por moda, poniéndo sólo #### como si jugase al “gato” (como dicen algunos.

Quisiera dirigirme ahora a mis hermanos católicos con tres consejos a la hora de usar el #PrayFor… :

1. Si lo usas, reza.

Parece obvio pero a veces no sucede así. Te recomiendo que seas sincero/a contigo/a mismo/a y reces por lo menos un “Ave María” cuando pones este hashtag, así estarás dando Gloria a Dios e intercediendo por una intención y/o persona que lo necesita.

2. Contribuye a una cultura del “Pray”

Una cultura en la que se rece, en la que se ore. Ojo, digo rece y ore como dos vertientes de la misma fuente: la primera hace alusión a un mandato de Jesús (Padre Nuestro) y nos ayuda a acercarnos a Dios cuando ni la mente ni el corazón pueden proferir palabras; la segunda es la comunicación con Dios a través de la humildad que clama desde el interior y le llama, a su vez escuchándole a Él quien ya conoce que es lo que le queremos pedir. Si creamos una cultura de la Oración podremos cambiar poco a poco este mundo. Sí, ¡aún hay esperanzas!

3. Reza por quienes nadie reza

Ofrece tus oraciones por aquellos que, quizá, nadie reza. Pienso en los artistas, en las bandas de música, en los actores famosos, en los camarógrafos, en las productoras de cine, en los chefs, en los jurados de los shows de talentos, etc. Ofrece tus oraciones siempre y en todo lugar a Dios. Pero, ¡cuidado con encerrarte en ti mismo y darte gloría a ti mismo! Si es necesario haz públicas tus oraciones, si no, guárdalo en tu interior y envía un mensaje directo.

La «cultura del Encuentro» que el Papa Francisco nos propone constantemente pasa también por habitar el “continente digital” como un ciudadano del Cielo, que tiene muy claro cual es su misión en esta tierra. El salmo 118, en el versículo 19, dice algo que me da mucha luz:

«Peregrino soy en esta tierra» (Incola ego sum in terra)

Con esta conciencia de peregrinos podemos actuar en coherencia con lo que somos. Somos cristianos, actuamos como cristianos. Somos hijos de Dios, actuamos como hijos de Dios. Así que no te desanimes y haz de estas novedades, como lo es el Hashtag, una herramienta de oración y evangelización.

#PrayFor…

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